Wednesday, December 28, 2005

Diciembre

Resulta ahora un mutismo recurrente. Ausencia de vacíos, una página en blanco y el no aún-no si-no de paja y relleno deshilachado. Mi cara frente al espejo deforme del tiempo (se dilata y contrae periódicamente) y esta ausencia de vacíos. La levedad de flotar en el rarefacto espacio donde ni siquiera existen ya mis vacíos.

Thursday, October 27, 2005

Marina

Hubo un día, alguna vez, que cruzaste frente a mi puerta y yo no te vi pasar.
Y al cabo de todos estos años, me pregunto si aquello fue real? o solo cruzaste ese azul ultramar, donde siempre me encuentro flotando a la deriva, un instante antes de despertar?
¿Con qué llenaré este vacío?

Thursday, May 12, 2005

Intramuros II

No se trata de principios, tanto como precipicios...
No es solo la edad tanto como la soledad...
No son manos vacías, ni humo de cigarro,
no son cuadros que he dejado de pintar
y besos jamás dados...
No es nada, no es y es.
No.

Monday, May 09, 2005

Numenase

Resulta que en tiempos de ausencia, muy 0/77 de Víctor, recibo un comentario tuyo, firmado bajo el pseudónimo de "Numenase".
Una historia que no termina por terminar, que no tiene principios ni fin, de locuras y soledad y traiciones y desamores, de víctimas y victimarios, de nunca jamás y de amores que crecieron y encogieron, de "amor chiquito": Expandida y contraída, llevada a sus últimas consecuencias y menospreciada, pequeña y miserable al término de cualquier reflexión dominical, que se hunde en el fondo de un café tibio y un cigarro en soledad. Qué puedo responder? qué mas queda sino fatiga? Si hemos de estar jodidos, todos estamos jodidos. Si soy el verdugo, (el hacha que astilló toda tu vida, a tu aterciopelado cantar) también soy el cómplice, sólo sabrás tu misma quien soy y quien no soy, pero tu aparición espontánea en una tarde cualquiera, en mis versiones resumidas de mi vida dice demasiado, cuando sólo escribes poco... No soy tu amigo, no soy tu enemigo, no soy lo que fuí ni lo que nunca he sido.. Yo sólo soy el que estuvo ahí.

(tu también estuviste, nuestra relación debería de mejorar un poco no?)

Sunday, April 24, 2005

Intramuros I.

1979-1981.
ni idea
1982:
Mamá y papá me regalan un genial tablero de los pitufos con figuritas que se desprenden: primer recuerdo de felicidad.
Enfermo de crup en el Hospital Infantil de México: la enfermera me grita “cállate niño chillón”: primer encuentro con la crueldad.
1983:
Jugando con mi hermano con unos estupendos cochecitos en el suelo de la sala.
El piso superior de la casa de mis abuelos, un florero en el centro de la mesa.
Llorando abrazado de las rodillas de mi abuelo.
La kinkina (mi chimpancé de peluche.)
Papá comprándome unos cochecitos de policía en la calle.
Cumpleaños 4: pastel de chispas de chocolate y un snoopy del tamaño de un elefante en los brazos de mi abuelo.
1984:
El tesoro del Saber, El cristal Encantado, El muno salvaje de Lorn Greene. El Gran libro de los Dinosaurios y soldaditos de plástico: primer encuentro con la fantasía.
1985.
Mamá llevándome al kinder.
Llorado en el kinder: Edgar me mira pasmado.
Estrellita, mi mano en cal, Félix el gato.
Paseo al parque de la estancia todos tomados de la mano.
Mamá leyendo “Don tenedor de cuchara” la noche anterior a entrar a la primaria.
Canción de una granja (ia, ia, ooooo.)
Alcindor se orina en la butaca: primer encuentro con la desgracia ajena.
Me castigan por hablar en clase: parado de espaldas a la pared: primer encuentro con la desgracia propia.
Alguien me mira orinando en la escuela: desde entonces miro a ambos lados del mingitorio antes de empezar...
1986:
El mundial de fútbol recreado en la cochera de los departamentos donde vivíamos.
Jugar con mi hermano, Luis y Hugo.
Jugar Atari: primer encuentro con la ociosidad.
1987:
Se descubre el robo de más de 50 monitos de la Guerra de las Galaxias de mi hermano y míos por Hugo y Luis: primer encuentro con la deshonestidad.
Viaje a Hermosillo, el Ceboruco.
1988. Magdalena.
Santiago, el hermano de Magdalena, y mi Hermano se burlan de mí: primer encuentro con la vergüenza
Meet The Beatles: primer descubrimiento musical.
1989:
Tardes interminables con monitos de plastilina: Joe Montana, Dinosaurios, Ayrton Senna con ruedas de plastilina hace morder la cartulina una vez más a Alain Prost.
Primera vez que veo un nintendo: primer encuentro con la frustración
1990:
Los 49ers pierden 15-13 la semifinal de la conferencia nacional contra los Gigantes de Nueva York: primer recuerdo de la derrota.
Muere mi bisabuela: primer encuentro con la muerte.
1991:
Avrill, desde entonces y por algunos años más.
Juan Pablo Villafaña: Dibujos, Atlas, Roberto Carlos. Primera amistad verdadera.
1992:
La Secundaria: El Maestro Mario Marín y el álgebra.
Mónica Nuñez: cabello chino, suéter rojo: entra a mi salón a buscar una butaca en clase de ciencias naturales: primer amor.
Rufo, mi perro.
1993:
Fiesta en casa de Luis Villaseñor: Vilma Palma y los Vampiros: primera chela.
1994:
René Gutiérrez y las tardes de supernintendo: primer cigarro (de muchos).
Taller de literatura: segundo vicio: la lectura.
1995:
Blanca: primer beso.
1996:
Salvador Valerio, Lucio, Juane y yo, “La Curva”: primer Bajo eléctrico (“el tosco”): tercer vicio: la música.
Muere mi abuelo: primera inconformidad con Dios.
1997:
Facultad de Medicina.
Vico García y futuras charlas de café, desayunos en los cafecitos de Chapultepec.
Kathia Zamudio en el auditorio: ¿primer encuentro con el destino?
Sábados de pintura en el Cabañas: cuarto vicio: la pintura.
1998:
Gaby Vázquez: Starcraft, Diablo, Azteca, etc, etc.
1999
Primer auto: primer choque.
2000.
Tardes de dominó en casa de René y de cerveza en casa de Luis y de Juane.
2001
El preinternado: un estúpido cirujano me grita afuera de quirófano: primer encuentro con la impotencia.
Primeras guardias: primeras ojeras (de muchas)
El Internado: me voy a México: primer encuentro con la soledad.
2002:
El servicio social:
Reencuentros familiares los fines de semana.
Tardes de película, baggles y Gaby Vázquez.
2003:
Viaje a Zacatecas: el Exámen Nacional: La última vez con los amigos.
Adiós a Gaby Vázquez: primer encuentro con las despedidas.
Kathia Zamudio: Madredeus y las tardes de piano.
2004:
Cirugía General en el IMSS.
Primer depa frustrado, segundo depa: Kathia Zamudio.
2005:
Neurocirugía en el Instituto Nacional con Vico: primer reencuentro con los amigos.
Incertidumbre...

Wednesday, April 20, 2005

Sinsentido I

Me ha dado por ponerme triste, triste de recordarte en mis recuerdos, triste de mis desvelos, triste sin un vaso de vino y un par de amigos lejanos, que no se donde más están ya... Triste de reuniones con fantasmas de películas viejas, de tocadiscos y tocacintas y juegos de Atari. Me da por ponerme triste de nostalgia porque ya no hay tiempo de salir a caminar en tardes perpetuas, que parecían que nunca tendrían un fin. No hay nada de misterio: ahora paso vigilias de 48 horas y se ha esfumado el encanto de la "alta noche sombría". Las vacaciones son de 15 días, las quincenas se esfuman en rentas y deudas y más rentas y más deudas. Triste de que este sea un mensaje que no llegará a nadie, que no fué escrito para nadie, porque no estás...

Saturday, March 26, 2005

Uno.

No hay nada que decir, estas son mis noches sin tabaco: ásperas como los callos de un borracho. Mis noches de guardia (sin tabaco) llenas de desencantos y rostros imaginarios, fantasmas que me acompañan desde hace tanto... no hay descanso. Son mis noches sin tí, aunque nunca supe si alguna vez habías llegado. Y ahora ¿Dónde están tus manos?
Mi madre y mi padre se van esta noche, no hay humo ni navíos, ni partidas de trenes hacia rumbos lejanos.
En noches como esta podriamos sentarnos a mirarnos y no decir nada. Todo lo que podríamos haber hablado en un círculo encerramos. Ojos que no miran nada, manos frías sin tus manos, permanezcamos callados.